Errores de concepto sobre los Derechos Humanos en el Islam

Introducción

Los siguientes son algunos de los errores de concepto más comunes acerca de la religión del Islam y los derechos humanos. Cabe destacar que la mayoría de las acusaciones contra el Islam también podrían dirigirse a los judíos, cristianos y otras religiones, pues las mismas cuentan con códigos religiosos que se consideran inaceptables en los sistemas de vida seculares de la actualidad. Nuestra defensa aquí es solo hacia los principios islámicos, pues el Islam está libre de clero y por lo tanto de las tergiversaciones que sufrieron las escrituras de otras religiones, que han tenido un papel fundamental en las injusticias que llevaron como reacción al secularismo moderno. Nunca ha habido ningún conflicto en el Islam entre la religión y la ciencia racional y el desarrollo de la civilización.

Primer error de concepto:

Algunos sostienen que la ley islámica restringe las libertades esenciales y es incompatible con las civilizaciones avanzadas del mundo, que tienen conceptos modernos de derechos humanos.


Respuesta a dicho error

Parte de este frecuente error ya ha sido tratado en el prólogo. Destacamos aquí que los musulmanes creemos que la Ley Islámica es un código completo e integral de vida, totalmente adaptable y adecuado en sus principios y leyes a toda época, lugar y persona. La verdadera libertad es librarse de la opresión, ya sea que provenga de los propios deseos egoístas o de una oligarquía o jerarquía gobernante. La peor servidumbre es adorar a otros que no sean el mismo Creador del hombre. El Islam no acepta la libertad concebida por el libertino,que cree que puede hacer lo que desee sin importar a quien perjudique. El Islam no es sólo una religión del lazo espiritual entre una persona y su Señor y Creador, sino que incluye mandamientos temporales y mundanos para todo aspecto de la vida, incluyendo lo social, económico y político. El Islam organiza la relación entre los hombres y Su Creador como también las relaciones entre el hombre y su sociedad y otros pueblos y naciones. A diferencia del Judaísmo, el Islam es universal y no se limita a una raza específica de personas. Si bien los cristianos dicen que su mensaje es universal, evidentemente se han alejado del camino revelado a Jesús, quien dijo, según relatan: “No he sido enviado sino a las ovejas perdidas del pueblo de Israel” (Mateo 15:24)

También relatan que Jesús le dijo a sus doce discípulos, quienes fueron seleccionados para coincidir con las doce tribus judías: A estos Doce Jesús los envió a misionar, con las instrucciones siguientes: No vayan a tierras de paganos, ni entren en pueblos de samaritanos. Diríjanse más bien a las ovejas perdidas del pueblo de Israel (Mateo 10:5-6)

El Profeta del Islam ( s ) ha sido enviado como misericordia para toda la humanidad. Dios, Alabado sea, dice en el Sagrado Corán: Y no te enviamos [¡Oh, Muhámmad!] sino como misericordia para los mundos (21:107)

La legislación islámica tiene dos aspectos. Un aspecto de la ley incluye la fe, la creencia, los diversos actos de adoración y las leyes que son constantes y que nunca están sujetas a cambios más allá de las diferencias de espacio y tiempo. Por ejemplo, la oración obligatoria (Salat) en el Islam es un ritual que tiene especificaciones establecidas: Recitaciones del Sagrado Corán, reverencias y prosternaciones, ya sea en Nigeria, Arabia o Indonesia. De igual manera, el Zakat (caridad obligatoria) tiene montos y tasas estandarizadas para las diversas categorías de riqueza. Las leyes de herencia están establecidas de tal manera que ningún miembro de la sociedad tiene derecho a modificarlas para su propia ventaja. Los castigos se establecen universalmente y así eliminan toda discusión o controversia. Estas leyes permanentes refuerzan la igualdad existente entre los hombres pues ellos son iguales sin importar dónde vivan. El segundo aspecto de la legislación Islámica es que muchas leyes, especialmente las que regulan las relaciones del hombre con sus pares y con otros pueblos y naciones, están expresadas de manera general y los detalles quedan a criterio de adaptación según las necesidades que surgen en las condiciones que constantemente cambian en la sociedad. Esto genera un amplísimo margen de movimiento para el surgimiento de nuevas reglas y normas que pueden ser enmendadas, alteradas y adaptadas dentro de un marco general y en vista de las necesidades locales. Estos cambios o modificaciones, sin embargo, deberían ser supervisados por juristas que tengan conocimiento de los principios de la ley islámica y de los desarrollos de la sociedad actual. Por eso, una solución es la consulta (Ash- Shura). Este principio es mencionado en el Sagrado Corán de manera general sin dar detalles de la mecánica. No se brinda ninguna información vinculante en el Corán que explique exactamente cómo aplicar, ejecutar e implementar la Shura en la sociedad islámica, si bien la Tradición del Profeta brinda algunas pautas. Este rasgo de adaptabilidad les permite a los estudiosos islámicos interpretar los detalles de la Shura para cumplir los requisitos de todo tiempo y lugar. Lo que se aplica para una generación o sociedad puede ser aplicable para otra realizando alteraciones mínimas según la necesidad de ese momento. Esta flexibilidad ilustra la validez, comprensión y carácter universal del Islam.


The second aspect of the Islamic Shari’ah are laws, especially those that regulate the relationship of man with his fellow man and other nations, which are in a general form wherein the details are left to be adapted according to the needs that arise in the constantly changing conditions of the society. Such rules and regulations may be amended, altered and adapted within a general framework. These changes or modifications, however, are to be supervised by specialists and jurists who understand well the principles of Islamic law and all developments in the current society. The principle of consultation (Shura), is one example. This principle is mentioned in the Qur’an in a general form without giving detail to the mechanics. No binding information was given inthe Qur’an that explains exactly how to apply, execute and implement Shura in the Islamic society, although the Sunnah (Way) of the Prophet ( s ) does give some guidance. This trait of adaptability allows the Islamic scholars to interpret the details of Shura to serve the requirements of every age and place. What is applicable for one generation or society can be made applicable for another with minor alterations according to the needs of the time. This flexibility illustrates the validity, comprehensiveness, and universal scope of Islam.

Segundo error de concepto:

Algunas personas que no conocen verdades básicas acerca del Islam, ya sean pseudos-expertos, orientalistas o enemigos del Islam, sostienen que el Islam no respeta los derechos de los no musulmanes que viven en un estado islámico.

Respuesta a dicho error sobre los derechos de los no musulmanes

La legislación islámica brinda una serie de garantías y obligaciones para los residentes no musulmanes de la sociedad islámica. Para refutar este error de concepto basta con citar la regla general mencionada en los libros de jurisprudencia islámica que dice: “Los no musulmanes tienen los mismos derechos que los musulmanes. También tienen las mismas obligaciones que los musulmanes”. Esta es la regla general y de allí surgen las leyes justas y equitativas que les dan a los residentes no musulmanes de un estado islámico sus derechos a la seguridad, la propiedad privada, la religión, etc.

El Islam permite las discusiones y conversaciones religiosas con no musulmanes, ordenando a los musulmanes a apegarse a la mejor metodología en todas las discusiones y diálogos con los no musulmanes. Dios, Alabado y Majestuoso sea, dice lo siguiente en el Sagrado Corán: No discutáis con la Gente del Libro sino de buen modo, y no lo hagáis con quienes sean irrespetuosos, y decid: Creemos en lo que nos ha sido revelado a nosotros así como en lo que os ha sido revelado a vosotros. Nuestra divinidad y la vuestra es una sola, y a Él nos sometemos. (29:46)

Dios se dirige a los que profesan otra fe u otra religión diciendo lo siguiente en el Sagrado Corán: Diles: Informadme si aquellos que invocáis en vez de Dios crearon algo en la Tierra o si tienen parte en los cielos. Presentadme algún Libro revelado antes de éste Corán u otra fuente de conocimiento si es que decís la verdad. (46:4)

Sir Thomas Arnold, un intelectual cristiano, manifiesta en su libro sobre la historia de la obra predicadora islámica: “Basados en las relaciones amistosas que se construyeron y establecieron entre cristianos y musulmanes entre los árabes, podemos determinar que la fuerza nunca fue un elemento decisivo a la hora de convertir a las personas al Islam. Muhámmad mismo participó de un pacto con algunas tribus cristianas. Además, Muhámmad mismo protegía y garantizaba la libertad para que dichos pueblos [no musulmanes] practicasen sus propios rituales religiosos. De hecho, Muhámmad les permitía a los clérigos de la iglesia gozar de sus derechos y su autoridad con paz y seguridad. (Call to Islam, p.48)

El Islam prohíbe la coacción para convertir a las personas a otros credos, tal como sostiene el siguiente versículo Coránico: Si tu Señor hubiera querido, todos los habitantes de la Tierra habrían creído. Tú no podrás hacer que los hombres crean aunque se los quisieras imponer. [10:99]


Tanto el Corán como las tradiciones del Mensajero de Dios ( s ) ilustran la libertad de credo que existe para los miembros de la sociedad bajo la legislación islámica. La historia ofrece numerosos ejemplos de tolerancia para con los no musulmanes, mientras que otras sociedades eran intolerantes con los musulmanes e incluso con su propio pueblo.

Los musulmanes debemos tratar con notoria amabilidad a todos los seres humanos que no son hostiles hacia nuestra religión, y con justicia a quienes son agresores. Dice Dios en el Sagrado Corán: Dios no os prohíbe ser benevolentes y equitativos con quienes no os han combatido por causa de la religión ni os han expulsado de vuestros hogares, pues ciertamente Dios ama a los justos. (60:8)

Los que le declaran la guerra al Islam, muestran hostilidad y obligan a los musulmanes a exiliarse tienen un trato diferente según el Islam. Dios, Alabado sea, dice en el Sagrado Corán: Dios sólo os prohíbe que toméis como aliados a quienes os han combatido por causa de la religión y os han expulsado de vuestros hogares o han contribuido a vuestra expulsión. (60:9)

Las interacciones entre los musulmanes y no musulmanes deben basarse en modales cordiales y justos. Están permitidas las transacciones comerciales con residentes y no residentes no musulmanes de la sociedad islámica. Un musulmán puede comer la comida de ellos – siempre y cuando sea lícita – y los hombres musulmanes pueden casarse con la mujer judía o cristiana tal como se explicará más adelante. Debemos recordar que el Islam le presta una especial atención a la familia. Dios, el Sublime, manifiesta en el Sagrado Corán: Hoy se os ha permitido todo lo beneficioso. El alimento de quienes han recibido el Libro [la Torá y el Evangelio] es lícito para vosotros, y vuestro alimento es lícito para ellos. Y se os ha permitido casaros con las mujeres recatadas que sean creyentes y las recatadas de entre aquellos que recibieron el Libro antes que vosotros [judíos y cristianos], a condición de que les deis su dote para casaros con ellas, no para fornicar o tomarlas como amantes. Y quien reniegue de su fe, sus obras habrán sido en vano, y en la otra vida se contará entre los perdedores. (5:5)

Tercer error de concepto:

Algunos sostienen que las penalidades de la legislación islámicas (Hudud) son crueles y bárbaros y que transgreden los derechos humanos.

Respuesta a este error de concepto

Todas las sociedades tienen un sistema de castigos para los crímenes más graves. El sistema moderno occidental utiliza el encarcelamiento prolongado, pero muchos expertos en las ciencias sociales y criminalística sostienen que ese tipo de castigo no disuade a los criminales, y a menudo deja una sensación de pérdida e inutilidad para el delincuente, al igual que una malicia general hacia el sistema, el cual es percibido como injusto. Las víctimas también sienten a menudo que no se hace justicia verdaderamente. Existen muchas controversias sobre los términos y las sentencias apropiadas. Ni mencionar los gastos de mantener un sistema carcelario y las instalaciones relacionadas.

Para comenzar, debemos mencionar que el sistema de castigos criminales en el Islam es parte del sistema de vida islámico, el cual es justo y equitativo y permite igualdad de oportunidades para el bienestar de los ciudadanos, sin dejar ningún pretexto para la actividad criminal.

El crimen en el Islam se divide en dos categorías:

  • Aquellos crímenes que tienen castigos prescriptos según las leyes de la legislación islámica. Los mismos incluyen el asesinato intencional, la violación, la fornicación y el adulterio, el robo y hurto, el consumo de drogas y embriagantes, las falsas acusaciones de adulterio u otros actos inmorales, la agresión física, etc.
  • CAquellos crímenes que no tienen un castigo definido según las leyes de la legislación islámica. La autoridad legal establece los castigos para dichos crímenes según el interés público de los musulmanes y la sociedad islámica. Estos tipos de castigos son conocidos como “Ta’zir” (reprimendas).

Aquellos crímenes que tienen un castigo definido según las leyes de la legislación islámica se dividen a su vez en dos categorías. La primera categoría se refiere a aquello que implica los derechos de la víctima, como el asesinato, la muerte accidental y la difamación. Los castigos para estos delitos se pueden reducir si el demandante retira la acusación, o si acepta una compensación económica en los casos de asesinato (premeditado o no). La segunda categoría se refiere a los castigos por violar los Mandamientos de Dios y otras prescripciones de la legislación islámica. Dichos delitos incluyen embriagarse en público, cometer adulterio y robar. Los castigos para dichos delitos una vez que las autoridades los comprueban no pueden anularse aún si el demandante retira la acusación.


Las reglas en la aplicación de las penalidades (Hudud) de la legislación islámica son muchas para asegurar así la justicia. Por ejemplo, dichos castigos se aplican solamente para aquellos delitos que violan seriamente las cinco necesidades esenciales de la vida humana (religión, vida, salud mental, honor y riqueza). Sólo se le aplican a un adulto competente y en su sano juicio y con la confirmación de una confesión o un testimonio competente y confiable. Los castigos pueden anularse en el caso de duda o evidencia insuficiente del delito.Tal como se reporta en las siguientes tradiciones, el Profeta Muhámmad dijo: “No apliquen las penalidades (Hudud) ante la mínima duda”
(Registrado por Dhahabi y otros con una cadena no confiable de narradores, y es más probable que se trate de palabras de Abdullah ibn Mas’ud tal como menciona al-Baihaqi.)

El objetivo de ejecutar estos castigos estrictos es dar una lección ejemplar a los criminales de la sociedad. Los mismos actúan como exitosos factores de disuasión contra las tentaciones de cometer actos criminales, y por lo tanto proteger los derechos de todos los individuos: En consecuencia, la sociedad toda goza de paz y seguridad. Por ejemplo, si alguien sabe que puede recibir el mismo daño físico en devolución por su delito, ¿se inclinaría a cometerlo?


Además de los castigos mundanos temporales, también se les advierte a los delincuentes del castigo eterno que Dios aplica en el Más Allá para quienes cometen delitos. Todos los individuos de la sociedad islámica que rompen las leyes y las normas de convivencia, estarán sujetos a tales castigos. Existen algunos individuos en toda sociedad humana que no se disciplinan a menos que se les aplique la fuerza para evitar que cometan diversos actos malignos contra la sociedad. Veremos que el Islam determina un castigo adecuado para todo delito, pues Dios el Sabio y Omnisciente conoce íntimamente todas las realidades del alma humana.

Sembrar la corrupción en la tierra incluye robar en la carretera, matar como resultado del robo, irrumpir en áreas residenciales o comerciales con armas e intimidar a inocentes con armas. Literalmente significa sembrar terror en la sociedad.

Cuarto error de concepto:

Algunos sostienen que la prohibición de que una mujer musulmana se case con un hombre no musulmán va contra sus derechos humanos y su libertad individual, la cual es permitida en el derecho occidental moderno; todo individuo puede casarse con quien quiera. Respuesta al error de concepto sobre la imposibilidad de una mujer de casarse con un no musulmán
(Citado con material del Congreso sobre Legislación Islámica y Derechos Humanos en el Islam, Beirut, Dar-al- Kitab-al- Lubnani, 1973.)

TEl razonamiento islámico detrás de esta restricción es la protección de la mujer musulmana y la conservación de los valores familiares y la unidad familiar. La mayoría de las leyes seculares modernas permiten todo tipo de relaciones sexuales entre adultos, incluso homosexuales. Esto es inaceptable en el Islam puesto que las relaciones sexuales sólo están permitidas dentro del matrimonio. Dado que el Islam busca todos los medios para proteger la moralidad de la raza humana y salvaguardar la unidad familiar frente a la disolución por el divorcio, el potencial cónyuge debe buscar la armonía, la seguridad y la compatibilidad con la persona escogida para casarse, tanto para la felicidad personal como para el éxito de la futura familia y generación. Todo lo que pudiera causar un conflicto serio potencial es razón para no permitir ese matrimonio. La diferencia de religión entre los cónyuges es naturalmente una causa potencial. Existen los siguientes tres casos posibles:

  • Caso: Un hombre musulmán está imposibilitado de casarse con una politeísta, idólatra o atea puesto que la fe islámica no acepta el politeísmo, la blasfemia ni la idolatría. El Islam prohíbe el matrimonio cuando uno de los cónyuges no muestra consideración con los principios primarios del otro. En este caso, la familia entera estaría en una continua disputa y confusión. Tal matrimonio problemático seguramente terminará en divorcio y la disolución de la familia, afectando a los hijos principalmente.
  • Caso: Un hombre musulmán puede casarse con una cristiana o judía porque el Islam acepta a Moisés y a Jesús, que la paz sea con ambos, como verdaderos Profetas y Mensajeros de Dios. Más allá de ciertas diferencias en algunos principios de fe, creencia y religión, el matrimonio no tiene por qué tener la naturaleza problemática descripta anteriormente, y puede continuar y prosperar si todos los otros factores son satisfactorios entre los cónyuges, Dios mediante.
  • Caso: El Islam prohíbe el matrimonio de un hombre no musulmán con una mujer musulmana porque un judío, cristiano o politeísta niega el Mensaje de Muhámmad y su condición de profeta. Un esposo no musulmán puede aprovechar su fuerza y carácter dominante y demostrar en la privacidad del hogar una falta de respeto hacia la fe y los principios islámicos de su esposa. Puede hablar despectivamente del Profeta y del Islam, situación que provocaría una situación de injusticia y odio y problemas entre los cónyuges. Naturalmente, esto llevará a una disputa entre los cónyuges, o tentará a la esposa a abandonar su fe. Si ella defiende con firmeza su fe, puede causar una subyugación injusta y una violencia física contra su persona. Puede, incluso, aceptar esta situación de maltrato y sufrimiento para protegerse ella y a sus hijos. El Islam prohíbe este tipo de matrimonio que inevitablemente conlleva malos tratos, conflictos, situaciones desagradables e indefectiblemente terminan en divorcio. Este tercer caso, en pocas palabras, es el peor de los escenarios para potenciales conflictos, por lo tanto está prohibido.

Quinto error de concepto:

La esclavitud contradice los conceptos islámicos de igualdad y libertad personal plena. Además, es una violación de los derechos humanos.

Respuesta al error sobre la esclavitud

El sistema de esclavitud que el Islam toleró en un principio era en muchos aspectos distinto del de otras sociedades, del que extendió Europa en África y América, y lo que mucha gente ve como esclavitud según las prácticas de los griegos, romanos y colonialistas. El Islam toleró inicialmente el sistema de esclavitud porque era una parte aceptada e incorporada a las condiciones sociales y económicas de esos tiempos, pero se propuso un plan de erradicación a largo plazo. El sistema de esclavitud era un fenómeno mundial con muchos sectores vitales que dependían de la mano de obra esclavizada y era aceptada y reconocida en las religiones anteriores. Tal como dice en la Biblia: Cuando te acerques a una ciudad para sitiarla, le propondrás la paz. Si ella te la acepta y te abre las puertas, toda la gente que en ella se encuentre salvará su vida. Te pagarán impuestos y te servirán. Si no acepta la paz que tú le propones y te declara la guerra, la sitiarás. Y cuando Yahvé, tu Dios, la entregue en tus manos pasarás a cuchillo a todos los varones, pero las mujeres y niños, el ganado y las demás cosas que en ella encuentres, serán tu botín y comerás de los despojos de tus enemigos que Yahvé te haya entregado. Así harás con todas las ciudades que estén muy distantes de ti, y que no sean de aquellas de las cuales has de tomar posesión. En cambio, no dejarás a nadie con vida en las ciudades que Yahvé te da en herencia, sino que las destruirás conforme a la ley del anatema, ya sean heteos, amorreos, cananeos, fereceos, jeveos y jebuseos. Así te lo tiene mandado Yahvé, tu Dios [Deuteronomio 20:10-17]

El castigo físico a los esclavos era algo común y aceptado en la sociedad Judaica: Si un hombre golpea a su siervo o esclava con un palo, si mueren en sus manos, será reo de crimen. Más si sobreviven uno o dos días no se le culpará, porque le pertenecían. [Éxodo 21:20-21]

En ningún punto de la Biblia consta alguna prohibición de la esclavitud y esto lleva a que muchos proclamen, tal como Jefferson Davis, presidente de los Estados Confederados de América dijo: “[La esclavitud] fue establecida por decreto de Dios… está sancionada en la Biblia, en ambos Testamentos, del Génesis a la Revelación… ha existido en todas las eras, se ha encontrado en las más altas civilizaciones, y en pueblos de gran desempeño en las artes” ( Dunbar Rowland citando a Jefferson Davis, en .Jefferson Davis )

Considerando este entorno mundial, la ley islámica siguió un plan gradual y a largo plazo para eliminar la esclavitud de la sociedad. No encontramos ningún mandamiento que ordene directamente detener súbitamente la esclavitud, sino, más sabiamente, las fuentes de esclavitud fueron restringidas y disminuidas gradualmente, prohibiendo la cacería de nuevos esclavos y fomentando la emancipación de los ya esclavizados. Además, se aplicaban estrictas reglas de conducta justa y honorable a la hora de tratar con los esclavos, permitiéndoles comprar su propia libertad. La primera etapa se trataba de liberar a los esclavos en su mente y corazón. Eran instruidos para que se sintieran libres, sanos y capaces por dentro y se desalentaban los sentimientos inferioridad o de sometimiento acerca de sí mismos. El Islam reconstruyó el sentimiento y la integridad humana en los corazones y las mentes de los esclavos llamándolos hermanos ante sus amos y dueños. Dijo el Mensajero de Dios ( s ): “Sus trabajadores son sus hermanos. Dios los puso a su servicio. Quien tenga uno de sus hermanos trabajando para él, debe darle de comer lo que él come, vestirlo como él se viste y no asignarle tareas que no puede hacer. Y si lo hace, debe ayudarlo” (Al-Bujari)

Los esclavos tenían derechos establecidos. Los mandamientos del Corán y la práctica del Mensajero de Dios ( s ) ordenaban a los musulmanes ser buenos y amables con sus esclavos. Dios les dijo en el Sagrado Corán: Adorad a Dios y no Le asociéis nada. Sed benevolentes con vuestros padres, parientes, con los huérfanos, pobres, vecinos parientes y no parientes, el compañero, el viajero insolvente y con vuestros esclavos. Dios no ama al arrogante jactancioso. (4:36)

La constante preocupación de los Profetas por sus esclavos se demuestra por el hecho de que en su lecho de muerte, el Mensajero de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) les ordenó a los musulmanes, como último pedido, que cumplan sus oraciones y liberen a sus esclavos.

También fue registrado que dijo: ( d ) ordenaban a los musulmanes ser buenos y amables con sus esclavos. Dios les dijo en el Sagrado Corán: “Todo aquel que castre a un esclavo, deberá ser castrado el también” (Mustadrik Hakim 4/409 n° 8100.)

La esclavitud, según la concepción islámica, se limitaba sólo al servicio de trabajo físico, no existiendo conversiones forzadas a la fe de su amo. El esclavo tenía derecho a mantener su propia fe. El Islam establece el mejor ejemplo de igualdad humana al hacer que la superioridad se base en la piedad y la probidad moral. El Islam creó la hermandad o unidad de vínculos entre los esclavos y sus amos a través del excelente ejemplo del Mensajero de Dios, cuando ofreció en matrimonio a su prima, Zainab, una noble dama de la respetada tribu de Quraish, a un esclavo liberto llamado Zaid bin Harizah. Este último luego fue designado como líder del ejército que incluía a algunos de los más conocidos Compañeros del Mensajero de Dios.

El Islam seguía dos métodos principales para eliminar la esclavitud de la sociedad islámica y que ponía en práctica para evitar confusión y caos en la sociedad. Estos métodos no creaban animosidad ni odio entre las distintas clases de la sociedad islámica, ni iban en detrimento de las situaciones socioeconómicas prevalecientes.

El primer método: Eliminar y restringir las fuentes de la esclavitud, que eran muy vastas en cierto momento de la historia. Las fuentes de la esclavitud antes del Islam eran muchas y no sólo guerras mediante las cuales los soldados derrotados eran capturados y luego esclavizados. La piratería y los secuestros de personas eran otra fuente común mediante la cual las personas secuestradas eran tomadas y vendidas como esclavos. Si una persona tenía una deuda financiera, podía ser esclavizada por su acreedor. Otra fuente de esclavitud era la práctica de los padres de vender a sus hijos o hijas como esclavos. Una persona podía vender su propia libertad contra el pago de una cierta suma. Muchos delitos eran castigados imponiéndole la esclavitud al acusado. El delincuente se convertía en esclavo de la víctima o de sus familiares o herederos. Los hijos de los esclavos, aún si el padre era un hombre libre, era otra fuente de esclavitud.

El Islam bloqueó todas esas fuentes con dos excepciones legítimas, las cuales eran totalmente lógicas dadas las circunstancias de esos tiempos.

  • Prisioneros de una guerra declarada legítimamente por un gobernante musulmán. Cabe destacar que no todos los soldados prisioneros de guerra eran declarados esclavos, sino que algunos eran liberados y a otros se les daba la oportunidad de pagar una fianza. Esto se basa en el siguiente versículo del Sagrado Corán: Cuando os enfrentéis a los incrédulos, combatidles hasta que los derrotéis, y entonces apresadles. Luego, si queréis, liberadles o pedid su rescate. Sabed que esto es para que cese la guerra, y que si Dios hubiese querido, os habría concedido el triunfo sobre ellos sin enfrentamientos, pero quiso poneros a prueba con la guerra; y a quien caiga en la batalla por la causa de Dios, Él no dejará de recompensar ninguna de sus obras. (47:4)
    Los enemigos del Islam utilizaban todos los medios para detener el progreso y expansión del Islam en los primeros tiempos. Los no musulmanes de aquellas épocas capturaban musulmanes como prisioneros de guerra, y por lo tanto los musulmanes hacían lo mismo en retribución.
  • Esclavo heredado de padres esclavos. Ese hijo era también considerado esclavo. Sin embargo, si una persona se casaba con esclava, el producto de esta relación es un hijo libre que toma el linaje de su padre libre. En tal caso, la esclava es llamada “madre de un hijo libre” y no puede ser vendida ni dada como obsequio y debe ser liberada al morir su amo.

El segundo método de eliminación de la esclavitud implicaba fomentar y expandir las formas de liberación de esclavos. Originalmente, la única manera de liberación era la voluntad del amor de liberar a un esclavo. Previo antes del advenimiento del Islam, un esclavo era considerado esclavo toda su vida y el amo que lo liberaba en ocasiones tenía que pagar una multa. El Islam introdujo la práctica de auto-liberación de esclavos, por la cual ellos podían pagarles a sus amos un monto pactado para comprar su propia libertad. El amo también recibía la posibilidad de liberar al esclavo en cualquier momento sin mediar pago de ninguna obligación o multa. Algunos de los métodos prescriptos para liberar a los esclavos se mencionan a continuación:


  • Expiación de pecados: La expiación por una muerte accidental consistía en la liberación de un esclavo musulmán creyente, además del pago de una indemnización a la familia afectada. Esto se basa en el siguiente versículo del Sagrado Corán: Un creyente no debe matar a otro creyente, salvo que lo hiciere por error. Quien mate a un creyente por error deberá liberar a un siervo creyente y pagar una indemnización a la familia de la víctima, a menos que ella se la condone. Y si era creyente pero su familia pertenecía a un pueblo enemigo, deberá liberar un siervo creyente. Pero, si pertenecía a un pueblo con el que mantenéis un pacto, deberá pagarle la indemnización a la familia de la víctima y liberar a un siervo creyente. Y quien no esté en condiciones de hacerlo deberá ayunar [las horas de luz de] dos meses seguidos, como una expiación dispuesta por Dios. Dios es Omnisciente, Sabio. (4:92)
  • Expiación por juramento de repudio (Dhihaar):Dhihaar es un tipo de juramento de repudio mediante el cual una persona solía decirle a su esposa: ‘Eres ilícita para que yo te toque, eres como la espalda de mi madre’. Esta práctica era común durante la era pre- islámica y el Islam la prohibió. Esto se basa en el siguiente versículo del Sagrado Corán: Quienes repudien a sus mujeres diciéndoles: ¡Tu espalda es para mí intocable como la de mi madre!, y luego se retracten, deberán liberar a un siervo como expiación antes de cohabitar nuevamente. Así es cómo se os escarmienta. Y sabed que Dios está bien informado de cuánto hacéis. (58:3)
  • Expiación por romper un juramento: Esto se basa en el siguiente versículo del Sagrado Corán: Dios no os castigará por los juramentos [que hagáis] sin intención, pero sí por los que hayáis hecho deliberadamente. Éstos deberán expiarse alimentando a diez pobres como soléis alimentar a vuestra familia, o vistiéndoles, o liberando a un esclavo. Quien no encuentre los medios [para hacer una de estas tres opciones] deberá ayunar tres días. Ésta es la expiación para vuestros juramentos [si no los cumplís]. No os acostumbréis a jurar, y cuando lo hagáis cumplid. Así es cómo Dios explica Sus leyes para que seáis agradecidos. (5:89)
  • Expiación por romper el ayuno durante el mes de Ramadán: Un ejemplo de esto es el incidente del hombre que vino ante el Mensajero de Dios ( s ) diciéndole: Oh, Profeta de Dios! ¡Me he arruinado! El Mensajero ( s ) Dios le preguntó: ‘¿Por qué?’. El hombre le informó al Mensajero de Dios ( s ) que había mantenido relaciones sexuales con su esposa durante las horas de ayuno del día en el mes de Ramadán. El Mensajero ( s ) de Dios le preguntó al hombre: ‘¿Tienes un esclavo para liberar?’. El hombre ( d ) respondió negativamente. El Mensajero de Dios le preguntó: ‘¿Tienes los medios para dar de comer a sesenta personas pobres?’. El hombre respondió también negativamente. Mientras el hombre y el resto de las personas estaban sentados, al Mensajero ( s ) de Dios le trajeron unos dátiles frescos. El Mensajero de Dios ( s ) preguntó por el hombre que cometió el pecado y éste se acercó. El Mensajero de Dios ( s ) le dijo: ‘Toma estos dátiles y dalos de comer a los pobres en caridad expiación por tu pecado’. El hombre respondió ‘¡Oh, Profeta de Dios! ( s ) ¡Por Dios! No hay familia más pobre en toda la ciudad de Medinah que la mía’. Al oír esto, el Mensajero de Dios sonrió de tal manera que se le vieron los dientes y dijo: ‘Entonces toma estos dátiles y dale de comer a tu familia’ (Al-Bujari, Hadiz n° 1834.)
    Una persona que tiene que pagar expiación por su pecado y tiene los medios financieros para hacerlo pero no posee un esclavo para liberar puede comprar un esclavo, si es posible, y liberarlo en expiación por su pecado.

  • La liberación de esclavos era considerada uno de los actos de caridad más apreciados por Dios: Dice Dios, Alabado sea, en el Sagrado Corán: …pero nunca realizó una gran obra. ¿Y qué te hará comprender qué es una gran obra? Es liberar a un esclavo. (90:11-13)
    Además, las palabras del Mensajero ( s ) de Dios junto con sus acciones, en este sentido, alentaban a las personas a liberar esclavos por la causa de Dios. Dijo el Profeta ( s ) : “Todo aquel que libere un esclavo, Dios liberará su cuerpo del Fuego del Infierno, liberando una parte del cuerpo por cada esclavo liberado, incluso sus partes íntimas por la liberación de las partes íntimas de un esclavo liberado” (Muslim, Hadiz n° 1509)
    Además, ha sido reportado que el Mensajero de Dios ( s ) dijo: “Visiten al enfermo, den de comer al hambriento y liberen al esclavo” (Al-Bujari, Hadiz n°)
  • Anunciar la libertad al siervo: Si un amo anuncia cualquier palabra o sinónimo de libertad, liberación o librar al esclavo de su esclavitud, aún si lo hace bromeando, el esclavo queda liberado instantáneamente. Esto se basa en las siguientes palabras del Mensajero de Dios “Existen tres asuntos que si los pronuncian seriamente o en broma, representan un compromiso. Los mismos son: El divorcio, el matrimonio y liberar un esclavo” (Al-Bujari.)
  • Liberar a un esclavo en el testamento: Uno de los medios para liberar un esclavo es a través del testamento. El testamento puede ser escrito, anunciado verbalmente, o de manera similar. Si el amo declara de cualquier forma que su esclavo será hombre libre al morir el amo, el esclavo se asegura la libertad después de la muerte de su amo. Como medida de precaución, el Islam prohíbe vender o regalar un siervo después de tal declaración. Si una esclava recibe tal promesa y el propietario la toma como su concubina, el niño que nazca como producto de la relación también será libre. De igual manera, la esclava, en tal caso, no ha de ser vendida ni regalada a un tercero, sino que debe también ser liberada.
  • La liberación de esclavos es uno de los canales propuestos para el pago del Zakat (la contribución social obligatoria): Esto se basa en el siguiente versículo del Sagrado Corán: Ciertamente que el Zakat es para los pobres, los menesterosos, los que trabajan en su recaudación y distribución, aquellos que [por haber mostrado cierta inclinación por el Islam o haberlo aceptado recientemente] se desea ganar sus corazones, la liberación de los esclavos, los endeudados, la causa de Dios, y el viajero insolvente. Esto es un deber prescripto por Dios, y Dios es Omnisciente, Sabio. (9:60)
  • Expiación por golpear a un esclavo: El Islam requiere liberar al esclavo si su amo lo golpea en el rostro o lo abofetea. Esto se basa en el dicho del Mensajero de Dios ( s ) que dice: “Todo aquel que golpee o abofetee a su esclavo o esclava en el rostro deberá pagar una expiación otorgándole la libertad” (Muslim, Hadiz n° 1657.)
  • Contratar la libertad para un esclavo: Esto implica la situación en la que un esclavo le pide a su amo comprar su libertad por una suma de dinero que ambos acuerdan. Si un esclavo le pide a su amo que le otorgue dicho contrato de liberación, el mismo se vuelve vinculante para el amo quien debe otorgárselo al esclavo. En dicho caso, el esclavo tendrá la libertad de comprar, vender, intercambiar, ser dueño y trabajar para acumular el dinero necesario para pagar su libertad. Así el trabajo para su amo se hará por un salario específico. De hecho, el Islam ha ido aún un paso más adelante al pedir donaciones, asistencia y apoyo para dichas personas por parte de las personas pudientes de la sociedad islámica. Incluso el amo es instado a descontar parte del dinero acordado, o darle al esclavo facilidades de pago para ayudarlo a obtener su libertad. Esto se basa en el versículo del Sagrado Corán, cuyo significado se traduce de la siguiente manera: Y si alguno de vuestros esclavos o esclavas os piden la manumisión, y sabéis de su honestidad, otorgádsela, y ayudadle [a pagar la manumisión] dándole parte de las riquezas con las que Dios os ha agraciado. (24:33)

En pocas palabras, podemos decir que el Islam no legalizaba ni fomentaba la esclavitud, sino que establecía leyes y normas que contribuyeron significativa y efectivamente a restringir las fuentes de esclavitud y liberar definitivamente a los esclavos.